Association Jean Seignalet

Consejos prácticos

Comer de una manera diferente

Aprender a comer de otra manera, a veces, requiere un esfuerzo inicial. El mismo consiste en modificar los hábitos alimentarios.

 

Gracias al método Seignalet, los golosos y los sibaritas no necesitan privarse de los placeres de la mesa, ni en su casa ni en el restaurante. No es cuestión de comer todo frío. Es posible calentar los alimentos a una temperatura inferior a los 110° C. En las próximas páginas, presentamos una gran variedad de alimentos excelentes que se pueden comer todos los días y numerosas recetas para prepararlos.

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En esta sección abordaremos 3 de los 6 principios fundamentales del método Seignalet. Todos los detalles del mismo figuran en los capítulos 6, 7 y 32 del libro (5ª edición).

El conjunto de los principios del método Seignalet se encuentra en nuestra sección Principios.

La coccion

La cocción genera un gran número de moléculas complejas que no existen en la naturaleza (reacción de Maillard). Por esta razón, el método Seignalet descarta todos los tipos de cocción peligrosos y establece un consumo máximo de productos crudos. Sin embargo, se puede utilizar el calor a menos de 110°C. Ello permite comer platos calientes. Además, con la cesta de la olla a presión, se pueden preparar sopas, pescado, puré, flan y hasta postres, etc.

Los alimentos se pueden escalfar, cocinar al baño maría o a fuego lento (para hacer merengues o alfajores, por ejemplo).
Por el contrario, no hay que cocinar la carne. Además del carpaccio y la carne a la tártara, hay en el mercado una gran variedad de fiambres (jamón crudo, salchichón, etc.). Como el figatellu, por ejemplo. Este fiambre típico de la cocina corsa, en unos minutos, le pone el broche de oro a un buen plato de lentejas. ¡Además, nada impide combinar el carpaccio con verdura caliente!


Asimismo, es muy importante utilizar aceites vírgenes crudos, no refinados. Todos estos aceites ofrecen características interesantes, a condición de que sean vírgenes y se ingieran crudos. Como el aceite de oliva, nuez, avellana, soja, colza, onagra y borraja, por ejemplo. En cuanto a las leguminosas, si se dejan en remojo toda la noche se pueden cocinar durante un tiempo mínimo. También se pueden comer los granos germinados, si son lo suficientemente tiernos.

Las hortalizas y la fruta son deliciosas en ensalada. Existen cientos de preparaciones posibles. Añadir una que otra nuez, avellana o semillas de sésamo, las vuelve más gustosas. Por su parte, el limón, tal como el vinagre (ya sea balsámico o no), son útiles para “cocinar en frío” el pescado, la verdura o la fruta.
¡Hay una gran variedad de platos deliciosos que no necesitan cocinarse o que requieren poca cocción!

Los cereales

El método Seignalet excluye todas las formas de cereales mutados, como el trigo (pan, tartas, pastas, fideos, pizza, etc.), el maízla escanda común o espelta, el kamut, la avena, el centeno, la cebada y sus derivados. A este listado nosotros añadimos la escanda menor o escaña porque el Dr. Seignalet nutría grandes dudas acerca de este cereal. En el rubro de los cereales, sólo se puede ingerir trigo sarraceno, sésamo y arroz. También están la quinoa o las castañas, que no son cereales y ofrecen alternativas interesantes.


Las harinas de trigo sarraceno, garbanzo, arroz, quinoa y castaña, el polvo de almendras o avellanas y la fécula de patatas se pueden usar para preparar tartas, pasteles, bollos, etc. ¡Pero cuidado con la Maicena! No es una simple fécula sino que contiene proteínas. Según lo que se sabe hasta la fecha, la flor del maíz es la única que no contiene proteínas peligrosas. 

Para no comer pan industrial, es posible preparar pan casero o pasteles a vapor. Existen preparados sin trigo (galletas de trigo sarraceno o de castañas) que pueden reemplazar al pan. Las galletas de arroz que se venden en el comercio están autorizadas pero no recomendadas, porque se cocinan a una temperatura muy elevada. También existen unos “crackers" de trigo sarraceno que constituyen una alternativa interesante y se consiguen fácilmente en las tiendas.

Es posible preparar platos con un alimento consistente: arroz, quinoa, patatas, legumbres secas (lentejas, garbanzos, judías, etc.) para subrayar el sabor de una salsa (cruda o cocida a fuego lento). Para mezclar con las ensaladas, se pueden usar avellanas, nueces o semillas de sésamo.

La fruta (bananas, manzanas en lonchas, ananá, etc.) o las hortalizas (setas en tiritas, hojas de endibia, etc.) pueden sustituir a las rebanadas de pan con mantequilla o a las tostadas clásicas.

El jarabe de trigo y el almidón de maíz que (oficialmente) no contienen proteínas están autorizados en el método Seignalet, excepto en el caso de los celíacos. 

¡Prohibido ingerir derivados de la leche animal!

On the Seignalet diet, you cannot drink animal milks:

Ni de vaca, ni de oveja, ni de cabra...

No obstante, no es preciso compensar la eliminación de los productos lácteos, con un consumo desenfrenado de leche o yogur de soja. Hay que variar.
Existen numerosas leches vegetales. Prepararlas en casa con polvo de almendras, avellanas o coco, etc., resulta más económico.

Por otro lado, la leche de avellanas con chocolate fundido está muy bien para los niños. Los postres de soja son cada vez más variados y cada marca tiene un sabor característico. No hay que olvidar los preparados a base de fruta, como la compota.
Para cocinar, están las cremas de soja y de arroz, que resultan excelentes como espesantes o gelificantes. Son cremosas y ligeras. También hay numerosos sucedáneos. Pero no hay que exagerar. Las comidas tienen que ser equilibradas.
La crema de sésamo es ideal para hacer hummus, por ejemplo. Y la crema de almendras está muy bien en una sopa de lentejas.
No hay que comer margarina, pues posee ácidos grasos trans en abundancia. Es mejor usar aceites crudos de sabores variados y “mantequilla” vegetal (de cacahuete, de semillas d algarroba, etc.). La grasa de oca también está autorizada. Estos productos son más caros pero se comen en pequeñas cantidades.

¡Unos consejos mas!

  • Decántese por los productos frescos, preferentemente biológicos. 
  • Controle la composición de los productos que va a comer. ¡A veces uno se lleva una sorpresa!
  • Use azúcar integral y sal de buena calidad, sin tratar. Se encuentran fácilmente en las tiendas, son nutritivas y de sabor agradable.
  • Es posible congelar los alimentos sin problema.
  • En principio, están autorizadas todas las bebidas alcohólicas, salvo la cerveza que se hace con cereales. Es preferible tomar bebidas alcohólicas no cocidas, con moderación. 
  • Están autorizadas las bebidas calientes, el té y el café, pero sin exagerar, el té de achicoria, las tisanas y el chocolate pero con agua de grifo o mineral.
  • Si tiene dudas, consulte el libro: hallará toda la información necesaria. Capítulos 6-7 y 32 de la 5ª edición. 


La dieta Seignalet es distinta de la dieta carente de gluten, que se les recomienda a los celíacos:

  • El jarabe de trigo está prohibido en la dieta sin gluten pero se tolera en la dieta Seignalet.
  • Algunos cereales sin gluten, como el mijo, sufrieron mutaciones y, por tanto, en la dieta Seignalet están prohibidos.

Los productos lácteos de origen animal y sus derivados y los métodos de cocción peligrosos están prohibidos en la dieta Seignalet, pero no en la dieta sin gluten. 

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